1. La material, en la que la conciencia del alma está perfectamente lúcida del cuerpo y su circunstancia, y lo dirige en su desplazamiento y acciones dentro del mundo material: Beta.
2. La dimensión semiconciente, en la que el alma se desplaza con bastante independencia del cuerpo, al que sin embargo continúa unido por el cordón de plata: Alfa y luego, Theta.
3. La dimensión inconciente, en el que el alma se libera completamente de su vinculación con el cuerpo: Delta.
Las ceremonias y rituales consisten en instrucciones para que los que han pasado por el proceso de desvinculación entre el alma y el cuerpo elijan un camino: el de la absorción espiritual o el del renacimiento o reencarnación.
Según la tradición antigua el estado intermedio dura 49 días. "Cuando los síntomas de la Muerte se completan se arroja una tela blanca sobre el rostro del cadáver y nadie toca el cuerpo para no interferir en el proceso culminante de la muerte que termina sólo con la separación completa de la conciencia de su contraparte terrenal, proceso que suele durar entre 3 y 4 días, a menos que asista un sacerdote llamado el hpho-bo o 'extractor del principio de la conciencia'. El difunto no se da cuenta de que murió hasta expirado este lapso temporal.
El chamán hpho-bo entona un canto místico que contiene directivas para el espíritu del difunto a fin de que encuentre su camino hacia el Paraíso Occidental de Amithaba y de esa manera escape, si su karma se lo permite, del indeseable Estado Intermedio (el Bardo).
Los modos antiguos de disponer del cadáver son los mismos en todas las tradiciones, es decir: la inhumación o entierro, el sepelio en el agua, al aire libre en donde el cadáver es devorado por los pájaros carroñeros, o por cremación, correspondiendo estas cuatro modalidades a los Cuatro elementos (tierra, agua, aire y fuego).
Posteriormente los restos sólidos del cuerpo son atados en postura sedente o embrional y colocados en una urna o en una cueva.
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